Santiago Chame

 

El argumento de Metaphysica Θ 1

según el seminario de Londres:

el uso del análisis focal y el problema

de los enunciados programáticos

 

 

Abstract

The London seminar’s famous notes on the central books of the Metaphysics constitute crucial bibliography for anyone working on Aristotle’s ontology. In this article, I provide an analysis of a representative passage of these notes, namely, the section devoted to Metaphysics Θ 1 (Burnyeat et al. 1984, pp. 46-51). I will first reconstruct the main lines of interpretation put forward by the Londinenses. I will pay particular attention to Owen’s introductory analysis, which makes use of focal meaning analysis in order to explain the link between the various applications of the initial motion sense of δύναμις. I will also analyze the ensuing commentary on the so-called programmatic statements (Metaph. Θ 1.1045b37-1046a4). Second, I will make some considerations on the method of the notes. Finally, I will analyze the connection between Metaph. Θ 1 and Metaph. Δ 7.1017a35-b9. This will allow us to discuss in a different light the reading by the Londinenses of this important chapter.

 

Keywords

Capacity, Activity, Potency,

Act, Motion

 

Author

Santiago Chame

Università degli Studi di Verona / Universidad de Buenos Aires

santiago.chame@univr.it

 

 

 

 

 

 

 

Las notas del célebre seminario de Londres sobre los libros centrales de la Metafísica constituyen bibliografía ineludible para cualquier estudioso de Aristóteles.[1] Quizás lo más característico de estas notas sea su metodología, típicamente oxoniense: se presentan discusiones muy apegadas al texto aristotélico, sin un compromiso a priori con hipótesis de lectura sistemáticas. En este sentido, las notas pueden considerarse como la contrapartida de, por ejemplo, el método jaegeriano, que fundamenta y organiza la interpretación del texto aristotélico a partir de la hipótesis genética.

El propósito del presente artículo es ofrecer un análisis de un pasaje representativo de estas notas, a saber, la sección dedicada a Metaph. Θ 1 (Burnyeat et al. 1984, pp. 46-51). Nuestra intención es, en primer lugar, reconstruir los ejes de la lectura llevada por los londinenses. Prestaremos especial atención al análisis introductorio de Owen, fundador del seminario, en el cual se hace uso del focal meaning analysis para explicar el vínculo entre las diversas aplicaciones del sentido inicial de δύναμις (secciones 1-2).[2] También analizaremos el sucesivo comentario de los llamados enunciados programáticos (Metaph. Θ 1.1045b37-1046a4) (sección 3). En segundo lugar, nos proponemos realizar algunas consideraciones sobre el método de las notas (sección 4). Por último, analizaremos el vínculo entre Metaph. Θ 1 y un pasaje que los londinenses no tienen en cuenta: Metaph. Δ 7.1017a35-b9 (sección 5). Esto nos permitirá reconsiderar algunas de las lecturas propuestas por los londinenes desde una perspectiva diversa.[3]

 

 

1. El argumento de Metaphysica Θ 1 y la lectura de G.E.L. Owen

 

El primer capítulo de Metafísica Θ tiene un doble propósito. En primer lugar, Aristóteles presenta el objeto del tratado, a saber, el estudio de los conceptos de potencia (δύναμις) y acto (ἐνέργεια), y establece sumariamente el programa y la estructura de la discusión subsiguiente (1045b27-1046a4). Aristóteles anuncia que, dado que ya ha hablado de lo que es en sentido primero (i.e., la sustancia), y dado que lo que es se dice además según la potencia y el acto (ἐντελέχεια)[4] y la función (ἔργον)[5] (1045b33-34), debemos ahora abocarnos al estudio de estas nociones. El Estagirita indica que se debe comenzar por el estudio de la noción más familiar y conocida de potencia,[6] que es aquella referida al movimiento (κίνησις), aunque aclara que esta no es la noción más útil para el proyecto que se propone llevar a cabo en el tratado (1045b35-1046a1). En efecto, tanto el concepto de potencia como el de acto (ἐνέργεια) se extienden más allá (ἐπὶ πλέον) del movimiento (1046a1-2). El análisis de este sentido ulterior tendrá lugar, nos informa Aristóteles, en las discusiones concernientes al acto, que siguen al análisis del sentido inicial de potencia ligado al movimiento (1046a2-4).

El segundo propósito de Metaph. Θ 1 consiste precisamente en el análisis del primer sentido de potencia. Este análisis ocupa la mayor parte del capítulo (desde 1046a4 hasta 1046a35). Todo este pasaje es paralelo a Metaph. Δ 12, texto abocado al estudio de los diversos sentidos de los términos δύναμις y δυνατόν.

Como mencionamos previamente, la discusión sobre este pasaje en el seminario de Londres se abre con las notas de G.E.L. Owen (Burnyeat et al. 1984, pp. 46-8). Estas notas consisten en un contrapunto entre el análisis de δύναμις de Δ 12 y el de Θ 1. En efecto, el propósito central del comentario de Owen es elucidar el concepto de δύναμις κατὰ κίνησιν, que es, como indica Aristóteles, el sentido dominante del término. Los enunciados programáticos se discuten por Owen posteriormente (pp. 48-9).[7]

Un dato emergente de Metaph. Θ 1 es que la noción de δύναμις es en sí particularmente ambigua; no sólo existe una ambigüedad entre dos sentidos principales (aquel menos útil ligado al movimiento y aquel otro de mayor utilidad, que va más allá de la esfera del movimiento), sino que al interno de cada uno de estos dos sentidos encontramos a su vez diversos significados del término. La primera sección del libro Θ (caps. 1-5)[8] está abocada al estudio del primer grupo de sentidos, y pareciera que Owen se propone, en su nota sobre Θ 1, detallar cuidadosamente la plurivocidad del término δύναμις en su sentido cinético.

Owen interpreta que el análisis aristotélico de la δύναμις κατὰ κίνησιν sigue el modelo que célebremente llamó focal meaning analysis (Owen 1960, presentado en el Symposium Aristotelicum de 1957). Este dispositivo teórico (según el cual los diversos sentidos de un término remiten focalmente a un sentido primario) fue ideado por Owen para explicar el procedimiento aristotélico respecto de la plurivocidad de nociones tales como la amistad, la salud y (según Owen, más tardíamente) lo que es (τὸ ὄν).[9] Owen considera que Aristóteles procede de manera análoga a la hora de explicar el vínculo entre los diversos sentidos de δύναμις detallados en la segunda parte de Θ 1.[10] A continuación, analizaremos más en detalle el comentario de Owen para luego detenernos en el resto del comentario de los londinenses (Burnyeat et al. 1984, pp. 48-51), que sigue linealmente el orden de la exposición aristotélica en Θ 1.

 

 

 

 

 

2. El contrapunto entre Δ 12 y Θ 1

 

Como dijimos, Owen comienza no por Θ 1 sino por Δ 12. Owen indica que una mención al análisis focal aparece tan sólo hacia el final de capítulo (Metaph. Δ 12.1019b35-1020a6) y casi como una postdata, pero no obstante considera que la descripción aristotélica de los distintos sentidos de δύναμις/δυνατόν se rige por este concepto. Es por ello que inmediatamente presenta un modelo de acuerdo a los parámetros del focal analysis: se distingue un primer sentido de δύναμις (δύναμις1) como “principio de cambio en otro o (en la misma cosa) en tanto que otra” (Burnyeat et al. 1984, p. 46, traduciendo Δ 12.1019a15-16), del cual dependen cuatro sentidos del adjetivo correspondiente δυνατόν:

 

Δυνατόν1 tener δύναμις1 ;

Δυνατόν2 – estar sujeto a otra cosa que tiene δύναμις1 sobre la primera;

Δυνατόν3 – ni δυνατόν1 ni δυνατόν2, es decir la privación. Owen llama la atención sobre 1020a3 (τὰ δὲ μὴ ἔχειν), desarrollado previamente en 1019a26-33 y 1019b5-10, 10-11. Este último texto presenta una dificultad en relación con la noción de privación: si la στέρησις se considera una ἕξις (1019b7) entonces toda cosa que carezca de algo sería capaz; pero esto sería solo por mera homonimia. Owen conecta este pasaje además con la noción de ἕξις ἀπαθείας mencionada en Θ 1.1046a13, es decir, la capacidad que tiene algo de no cambiar por la afección de otro, o de ello mismo en tanto que otro;

Δυνατόν4 – tener δύναμις1 en algún modo especial; Owen señala 1020a3-4 (puntualmente, el adverbio ὡδί) y agrega un ejemplo: “puede inspirarnos, pero sólo los viernes? No, el ejemplo primario es ‘bien’”. Con este ejemplo, Owen parece establecer una distinción entre las condiciones generales que pueden afectar a una capacidad, como en el caso de una restricción temporal (“sólo los viernes”), de la condición que Aristóteles parece tener en mente con ὡδί, a saber, la capacidad de hacer algo correctamente. Para apoyar su lectura, Owen nos dirige al adverbio καλῶς en 1019b13 y 1046a16-19 (sobre este punto, véase infra, pp. 80-1).

 

Owen señala que mientras que el sentido primario de δύναμις (δύναμις1) aparece intacto en las cuatro variantes de δυνατόν, no parece ocurrir lo mismo en el caso de δυνατόν1 en relación con δυνατόν2-4. Puntualmente, se menciona el caso de δυνατόν4, donde δυνατόν1 está sujeto a modificaciones no especificadas. Pero la dificultad se resuelve, observa Owen, si se tiene en cuenta un pasaje paralelo en EE VII 2.1236a7-33, donde se analiza el concepto de φιλία:

 

Φιλία1 – deseo por lo bueno y lo placentero (1235b18-19);

Φιλία2 – deseo por el bien del agente (1235b25-26, 32-35; Owen pregunta: ¿y por tanto condicionalmente placentero?);

Φιλία3 – deseo por el placer del agente (y, por tanto, aparentemente bueno, 1235b26-29).

 

En los casos 2 y 3 aparece la formula primaria, pero con calificativos. Sin estas calificaciones, ‘bien’ y ‘placer’ deben entenderse en sentido absoluto (πλῶς), aunque πλῶς no aparece en la definición primaria de φιλία. Owen sugiere que el caso es paralelo al de δυνατόν4, donde Aristóteles introduce una calificación (no específica) a la noción de δυνατόν1. Con lo cual no habría dificultad en encontrar el sentido primario de δυνατόν en δυνατόν4.

Owen utiliza este esquema de Δ 12 para interpretar el vínculo entre los diversos sentidos de δύναμις/δυνατόν en Θ 1. En primer lugar, se señala que no hay una secuencia de δύναμις2-4 que corresponda a δυνατόν2-4 en Δ 12, pero que no obstante Θ 1 gira en torno a las nociones de δύναμις1-4 correspondientes:

 

Δύναμις1 – principio de cambio en otro o (en una misma cosa) en tanto que otra (1046a10-11);

Δύναμις2 – principio en un paciente para sufrir un cambio efectuado por otro o (por una misma cosa) en tanto que otra. Owen sugiere que tras la definición se debe sobreentender que el cambio es a su vez efectuado por “un principio de cambio (i.e., algo que es o tiene δύναμις1)” (lo cual vuelve manifiesto el modo en que δύναμις1 opera en la definición de δύναμις2);

Δύναμις3 – estado determinado de no ser afectado para peor o de ser destruido por otro o (por una misma cosa) en tanto que otra, es decir, por aquello que es o tiene δύναμις1 (este complemento, implícito en δύναμις2 es explícito en el caso de δύναμις3; cf. 1046a13-15);

Δύναμις4-6 – como en el caso de δύναμις1-3 pero con el agregado ‘bien’; esto no parece presentar problemas en el caso de δύναμις1 y δύναμις2, pero se presenta una dificultad en el caso de δύναμις3 (en efecto, no resulta inmediatamente claro cómo se debe interpretar la expresión “no ser afectado bien para peor”); Owen propone interpretar la expresión en modo que sugiera una resistencia específicamente notable para resistir el daño/destrucción.

 

Owen observa que este esquema se corresponde con el esquema de δυνατόν1-4 en Δ 12. Por otra parte, señala que en 1046a6-9 se insiste en el hecho de que la relación entre los sentidos derivados y el sentido primario no es de mera similitud, lo cual derivaría en simple homonimia.[11] Pero ¿cuál es la naturaleza específica de esta relación (más fuerte que la mera similitud) entre sentido primario y sentidos derivados? Owen señala que en el caso de δύναμις/δυνατόν, a diferencia del vínculo entre el sentido primario de τὸ ὄν (i.e., οὐσία) y sus sentidos derivados, y en modo similar al vínculo entre el sentido primario de salud o de médico respecto de sus sentidos derivados, un caso derivado de δύναμις requiere y puede coincidir con un caso de δύναμις1. Esto sugiere que, en el caso de δύναμις y sus sentidos derivados, la prioridad lógica no implica una prioridad en el orden de la naturaleza (como en el caso de ὄν y οὐσία). Se trata por supuesto de los dos componentes (prioridad lógica, prioridad natural) que Owen destacó ya en su trabajo de 1960 sobre focal meaning analysis.[12]

 

3. El comentario textual de Θ 1

 

Tras arribar a esta conclusión, el texto abandona el contrapunto entre Δ 12 y Θ 1 y sigue linealmente el orden de la exposición aristotélica (pp. 48-51; se reporta la discusión entre los demás integrantes del seminario en función de las notas de Owen). En la p. 48 se señala que las primeras líneas del capítulo remiten a Ζ (cf. Metaph. Θ 1.1045b28: εἴρηται), y en particular a Ζ 1 (1045b32: ἐν τοῖς πρώτοις λόγοις). Otras referencias a Ζ en Θ, según los londinenses, son aquellas de Θ 8.1049b27-29, y notablemente, Θ 1.1045b35-1046a1. Esta última referencia implica una toma de posición por parte de los londinenses respecto de la estructura y el propósito del libro: en su lectura, Aristóteles sostiene en este pasaje que aquello que es más útil[13] en el contexto actual (i.e., el libro Θ) es la noción de δύναμις como potencialidad (potentiality) anunciada en Η 6.1045a20-33. De esta afirmación se extraen dos consecuencias: 1) que ZH conforman una unidad y 2) que la investigación llevada a cabo en Θ está íntimamente ligada a las dificultades de ZH, y a la noción de potencia introducida en H como eventual solución al problema de la unidad de la definición de una sustancia.[14]

A continuación (p. 49), se presenta y comenta someramente la estructura del libro: Aristóteles primero promete discutir δύναμις en su sentido estricto, es decir, en relación con el movimiento, tarea que en Θ 6.1048a25-26 se dice ya fue realizada. Además, Aristóteles promete estudiar los otros tipos de δύναμις en las discusiones concernientes al acto, lo cual se repite en 1048a26-27. Los paralelos entre Θ 1 y Θ 6 pueden ser invocados como una confirmación del programa del libro, y a ello se añade una distinción terminológica existente entre los dos bloques del tratado (caps. 1-5 y 6-9): en los primeros capítulos predomina el uso del término δύναμις, mientras que en los capítulos posteriores se recurre con mayor insistencia a la expresión δυνάμει ὄν; en ambos bloques figura el término δυνατόν, aunque, según los londinenses, en el primero este corresponde a δύναμις y en el segundo a δυνάμει. No obstante, los londinenses advierten que el criterio no se respeta en modo absoluto: en Θ 8 predomina δύναμις como término general, y en Θ 3-4 (nótese δυνάμει en 1047b1) se expande el significado restringido de δύναμις en anticipación de la discusión posterior, llevada a cabo en la segunda sección del tratado.[15]

Se comenta luego la segunda parte del capítulo, que concierne a los diversos sentidos de δύναμις. Se regresa nuevamente a la conexión entre Θ 1 y Δ 12, aunque en esta ocasión se insiste en dos cuestiones: 1) se señala que en Θ 1 el término δύναμις está acompañado no sólo por el adjetivo δυνατόν sino también por el infinitivo δύνασθαι (1046a5) y 2) se enfatiza que el uso de δύναμις en conjunto con el modificador adverbial καλῶς no constituye un sentido específico adicional de δύναμις/δυνατόν (δυνατόν4 en Δ 12, cf. 1020a3-4) sino que καλῶς puede acompañar a los diversos sentidos de δύναμις señalados previamente (i.e., δύναμις1-3). Este último punto suscita discusión, dado que se juzga que la modificación adverbial, tal como la introduce Aristóteles, no es lo suficientemente clara. Para intentar comprender mejor esto, se considera el caso de un hombre ebrio, que al caminar y hablar, ‘puede’ realizar estas acciones, pero que evidentemente no las realiza en modo correcto (y por tanto, es lícito afirmar que ‘no puede’ realizarlas). En este tipo de contextos, el calificativo καλῶς parece cumplir su cometido de modo más claro: se trata de señalar el modo en que una capacidad puede realizarse correctamente.

Se señala además que, a diferencia de Δ 12, en Θ 1 parece sugerirse que καλῶς puede aplicarse incluso a un caso de δύναμις3 (ἔξις ἀπαθείας, estado determinado de no ser afectado para peor o de ser destruido por otro). Nuevamente, esto no resulta inmediatamente claro. Un posible ejemplo que puede ayudar a entender esto es el de una planta incapaz de resistir una helada por la mañana; este ejemplo puede bien referirse a una planta que, si bien no muere por la helada, no la soporta bien. Es así que en un sentido soporta la helada (dado que no muere) pero en otro no, como sería en el caso de alguna planta habituada a un clima polar. Otro posible ejemplo es la diferencia entre algo combustible (algo que puede ser quemado) y algo inflamable (algo que puede ser quemado fácilmente). Todos estos ejemplos apuntan a describir el modo peculiar en que una acción puede realizarse de un modo correcto o particularmente satisfactorio, modo que Aristóteles parece querer capturar con el adverbio καλῶς.

De todos modos, la modificación adverbial se juzga oscura en términos generales dado que no parece que el adverbio indique un sentido preciso de ‘poder’ (can) tal como el que opera en los ejemplos ofrecidos.

Otro punto oscuro señalado por los londinenses: ¿en qué medida la referencia a δύναμις1 ayuda a elucidar las nociones de δύναμις2-3? Se observa que el hecho de que un movimiento requiere un agente diverso al paciente no explica la presencia de δύναμις1 en las definiciones de δύναμις2-3.

Se mencionan luego los casos que se excluyen como mera homonimia (1046a6-9): a) el uso geométrico de δύναμις, el cual no parece presentar dificultades y b) el caso en el cual decimos que algo es δυνατὰ καὶ ἀδύνατα (1046a8) porque las cosas son o no son de una manera (τῷ εἶναί πως ἢ μὴ εἶναι, a8-9). Se interpreta que Aristóteles alude aquí a aquellos sentidos de δύναμις y ἀδυναμία que no tienen relación con el sentido primario de δύναμις, tal como indica Aristóteles en Metaph. Δ 12.1019b34-35. Este pasaje parece aludir a un sentido exclusivamente lógico de δυνατόν y ἀδύνατον: δυνατόν es aquello cuyo contrario no es necesariamente falso, y ἀδύνατον es aquello cuyo contrario es necesariamente verdadero (cf. 1019b21-33).[16]

Owen et al. observan que existe una continuidad entre ambos usos homónimos: el segundo caso es ejemplificado por medio un ejemplo matemático (1029b22-23), y el primero usa δύνασθαι en sentido matemático (lo cual implica que el sentido matemático no se extrae de un sentido no-matemático).

Aristóteles continúa 1046a19-29 con la cuestión de la identidad entre potencia activa (δύναμις1) y potencia pasiva (δύναμις2). Los londinenses remiten a Phys. III 3, donde el Estagirita se expide respecto de la identidad entre agente y paciente en el caso de un proceso (κίνησις) de aprendizaje. Allí se explica que se trata de un mismo movimiento que puede ser descripto en modos diversos desde la perspectiva del agente o el paciente. El cambio, no obstante, se ubica en el paciente y la potencia activa (el principio de cambio, δύναμις1) en el agente.

Aristóteles afirma en 1046a28-29 que en la medida en que una cosa es una unidad natural (συμπέφυκεν), no padece ella misma por la acción de sí misma (dado que es una unidad, y no otra cosa distinta). La aparición del término συμπέφυκεν en 1046a28 permite a los londinenses reconsiderar una cuestión tratada en el seminario sobre Ζ (pero no registrada en la publicación de los apuntes del seminario, cf. Burnyeat et al. 1979, p. 147), a saber, si συμφύσει en Metaph. Z 16.1040b15 debería transponerse luego de φύσει. Dado que no hay evidencia de corrupción aquí en Θ 1.1046a28-29, y teniendo en cuenta Λ 3.1070a10-11, se considera preferible (o al menos persuasivo) la transposición en el caso de Z 16.1040b15.

Por último, Aristóteles se refiere en 1046a19-35 a las nociones de incapacidad e incapaz (ἡ ἀδυναμία καὶ τὸ ἀδύνατον, 1046a29). Los londinenses remiten directamente a Metaph. Δ 12.1019b15-21 como paralelo de Θ 1.1046a29-35 (en el texto se imprime erróneamente 1046a19-35; la sección 1046a19-29 fue abordada previamente). De este modo concluyen las notas sobre Θ 1.

 

4. El método del seminario de Londres

 

Llegados a este punto, podemos realizar algunas consideraciones generales sobre el método que guía la discusión de los londinenses. Conviene comenzar por una cuestión estructural muy significativa: las notas se concentran casi exclusivamente en el análisis focal de δύναμις (Metaph. Θ 1.1046a4-35) y en cierta medida desatienden los llamados enunciados programáticos (Metaph. Θ 1.1045b27-1046a4). En este respecto, la nota introductoria de Owen marca el tono de la discusión posterior, ya que directamente no trata la cuestión del programa de Θ.

Si bien esto puede resultar sorprendente a primera vista, se comprende perfectamente si se tienen en cuenta el contexto y la lógica detrás del seminario de Londres. Es preciso tener en cuenta que los enunciados programáticos se conectan con preguntas y cuestiones de largo alcance: ¿cuál es el objetivo del libro Θ? ¿Cómo comprender el contraste entre el sentido inicial de δύναμις-ἐνέργεια, vinculado al movimiento, y el sentido ‘útil’ de ambos conceptos, que se extiende más allá (ἐπὶ πλέον) del movimiento? ¿Cuál es el vínculo del tratado con los libros ΖΗ? E incluso, yendo más allá, ¿cuál es la función del argumento de Θ en el contexto más amplio de la Metafísica? Todas estas preguntas implican una toma de posición sobre temas extremadamente controvertidos y que trascienden los límites de un análisis textual a la manera del seminario de Londres.

En efecto, las notas del seminario, registradas originalmente sin la intención de ser publicadas, nos introducen en un método de trabajo extremadamente singular, que resulta en gran medida un ejemplo para los estudiosos de Aristóteles que al día de hoy discuten la obra del Estagirita en formato seminarial. Se trata de leer el texto sin apoyos externos, es decir, sin recurrir a otros pasajes o a otras obras, necesariamente situadas en diferentes contextos. Esta perspectiva involucra dos grandes ventajas: por un lado, evita el riesgo de la sobre-sistematización a la hora de interpretar los textos; por el otro, da lugar a lecturas e interpretaciones originales y agudas, que por lo general quedan obturadas por la necesidad de insertar el texto dentro del marco de una hipótesis sistemática determinada. Una de las pocas excepciones a este principio hermenéutico es el uso del libro Δ de la Metafísica, tal como vimos en ocasión del paralelo entre Metaph. Θ 1 y Δ 12. Pero incluso en este caso se trata de un texto muy peculiar, el llamado ‘diccionario’ de términos filosóficos. Con lo cual podría considerarse que no se trata de un intento de sistematización, sino por el contrario una profundización en el léxico filosófico utilizado por Aristóteles.

No obstante, el método implica sin duda, e incluso deliberadamente, ciertos límites. Algunos autores, quizás comprendiendo sólo en parte, han señalado que las notas pierden de vista los aspectos estructurales o de mayor amplitud del argumento aristotélico.[17] Quizás más adecuado sería decir que las notas no presentan lecturas definitivas, ni tienen una intención monográfica, sino que constituyen más bien un auxilio para la interpretación y la discusión de pasajes notoriamente oscuros.[18]

En este sentido, las notas pueden considerarse como un punto de partida para la reflexión filosófica sobre los libros centrales de la Metafísica. En esta línea, quizás podamos incorporar un pasaje adicional, que no es tenido en cuenta en las notas y que se encuentra también en el libro Δ, para profundizar en el análisis de los llamados enunciados programáticos.

Como vimos, Owen establece un contrapunto entre Metaph. Δ 12 y Θ 1 en su nota introductoria. Sin embargo, existe otro pasaje en Δ que también puede conectarse con Θ 1, a saber, Δ 7.1017a35-b9. Este pasaje permite esclarecer los enunciados programáticos de Θ 1, en especial dos cuestiones centrales: a) qué concepto de κίνησις tiene en mente Aristóteles en este pasaje, y b) cuál es el vínculo entre el aspecto modal de δύναμις-νέργεια y el sentido útil de estos conceptos. Si bien un análisis de este pasaje requiere una reflexión más amplia y detallada de la que puedo ofrecer aquí, a continuación presentaré muy brevemente una posible hipótesis de lectura respecto del vínculo entre Metaph. Δ 7.1017a35-b9 y Θ 1.1045b27-1046a4. Esto nos ayudará a discutir y ampliar la hipótesis de lectura presentada por los londinenses en sus notas.

 

5. Un paralelo entre Metaph. Δ 7.1017a35-b9 y Θ 1.1045b27-1046a4

 

Como señalamos previamente, los londinenses sostienen que la noción relevante de δύναμις introducida en 1045b35-46a1 se conecta con la aporía sobre la unidad de los compuestos sustanciales esbozada hacia el final del libro H.[19] Esto puede sugerir que δύναμις en su sentido útil debe comprenderse necesariamente en términos modales (en el sentido de una modalidad ontológica), es decir, como ‘potencialidad’, mientras que la noción de capacidad se vería reducida al sentido inicial de δύναμις vinculado al movimiento. No obstante, quizás podamos matizar esta impresión si tenemos en cuenta lo dicho por Aristóteles hacia el final de Δ 7. En este capítulo, dedicado a los varios modos en que se dice lo que es (τ ν), Aristóteles se refiere brevemente a δύναμις-νέργεια como sentidos del ser:

 

Además y respecto de estos sentidos enumerados, ‘ser’ (εἶναι) y ‘lo que es’ (τὸ ὄν) significan tanto lo que se dice que es en potencia (δυνάμει) como lo que se dice que es en acto (ἐντελεχείᾳ): efectivamente, tanto del que puede ver como del que está viendo en acto (καὶ τὸ δυνάμει ὁρῶν καὶ τὸ ἐντελεχείᾳ) decimos que es alguien que ve (ὁρῶν), y del mismo [decimos] que conoce (ἐπίστασθαι) tanto el que puede ejercitar su conocimiento (τὸ δυνάμενον χρῆσθαι τῇ ἐπιστήμῃ) como el que lo está ejercitando (τὸ χρώμενον), y que está quieto (ἠρεμοῦν) tanto aquel que permanece quieto (ᾧ ἤδη ὑπάρχει ἠρεμία) como el que es capaz de estar quieto (τὸ δυνάμενον ἠρεμεῖν). Y lo mismo en el caso de las sustancias (τῶν οὐσιῶν): también, desde luego, decimos que en la piedra está la estatua de Hermes, que [en la línea] está la semilínea, y que es trigo lo no madurado aún. En otro lugar habrá de definirse cuándo algo es capaz (δυνατόν) y cuándo no lo es aún. (Metaph. Δ 7.1017a35-b9, trad. Calvo Martínez, modificada)

 

El pasaje comienza señalando que potencia y acto constituyen sentidos en los que se dice lo que es, en claro paralelo al inicio de Metaph. Θ 1 (cf. 1045b32-35). No obstante, nótese que a diferencia de Θ 1 se introducen los conceptos como dativos adverbializados: δυνάμει (‘en potencia’) y ντελεχεί (‘en acto’). Luego se presentan una serie de ejemplos, que pueden ser organizados en dos tipos: a) el contraste entre una capacidad y la actividad correspondiente (la visión, el ejercicio del conocimiento, i.e., el pensamiento, y el acto de estar quieto); b) el contraste entre una sustancia plenamente realizada y la materia que la compone (el Hermes y la piedra, la semilínea y la línea, el trigo y la simiente).[20]

¿Cuál es el vínculo entre este pasaje y Metaph. Θ 1? Inmediatamente notamos que no pareciera haber mención alguna, ni siquiera implícitamente a través de los ejemplos, del sentido inicial o primario de δύναμις como principio de movimiento. Tanto en Δ 12 como en la segunda sección de Θ 1 (1046a4-35) se presentan los casos de técnicas tales como la construcción o la medicina, o de movimientos naturales tales como la capacidad que el fuego tiene de calentar. Por el contrario, en el pasaje de Δ 7 se presentan casos de sustancias y de actividades que Aristóteles no considera movimientos, sino que se distinguen esencialmente del movimiento, tales como la visión o el pensamiento.[21] La única capacidad que podría relacionarse con el movimiento es la capacidad para estar quieto (ρεμεν), pero incluso en este caso no hay movimiento sino reposo.[22] Dicho de otro modo, los ejemplos de capacidades/actividades mencionados en Δ 7.1017a35-b9 no parecen entrar en la definición de δύναμις como principio de movimiento o cambio (cf. Δ 12.1019a15: ρχ κινήσεως μεταβολς; Θ 1.1046ª11: ρχ μεταβολς). Se impone entonces una conclusión: tanto Δ 12 como Θ 1.1046a4-35 se limitan a tematizar el sentido estricto de δύναμις como principio de movimiento, dejando de lado los sentidos de δύναμις que van más allá del movimiento. Conversamente, Δ 7.1017a35-b9 se refiere al sentido no-cinético de δύναμις-νέργεια, aludido en Metaph. Θ 1.1046a1-4.

Esta lectura permite cuestionar dos interpretaciones corrientes del argumento de Metaph. Θ. La primera sostiene que, en el contexto de Θ 1, por ‘movimiento’ (κίνησις) Aristóteles entiende ‘actividad’ en sentido general.[23] Siguiendo este razonamiento, el contraste que establecería Aristóteles en el tratado sería uno entre un sentido inicial de δύναμις-ἐνέργεια entendido en términos de capacidad/actividad, y un ulterior sentido modal, potencialidad/actualidad, asimilando la estructura del tratado con la analogía establecida en Metaph. Θ 6.1048b6-9.[24] Pero si esto fuera así, entonces los ejemplos de capacidades para diversas actividades en Metaph. Δ 7.1017a35-b9 deberían subsumirse bajo la definición de δύναμις como capacidad para efectuar un movimiento, lo cual es explícitamente negado por Aristóteles a lo largo del corpus y en el mismo libro Θ (cf. supra, n. 21).[25] Con lo cual el pasaje de Δ 7 presenta dos casos de δύναμις-ἐνέργεια que se extienden más allá del movimiento, el caso de las actividades no-cinéticas y el caso de las sustancias. Esto invalida el esquema de oposición entre capacidad/actividad (sentido menos útil) y potencialidad/actualidad (sentido útil). En conclusión, el pasaje de Δ 7 trata sobre δύναμις-ἐνέργεια en su sentido útil,[26] pero sin excluir los casos del contraste capacidad/actividad. Como corolario, notamos que el uso de κίνησις en Θ 1 remite al sentido restringido y técnico de movimiento,[27] y no a un sentido amplio capaz de contener el tipo de actividades no-cinéticas.

Una lectura atenta de este pasaje también permite cuestionar una segunda interpretación corriente del libro Θ. En efecto, Aristóteles introduce los conceptos de δύναμις y ἐνέργεια como sentidos del ser por medio de las construcciones adverbializadas en dativo δυνάμει ὄν y ἐνεργείᾳ ὄν. Ahora bien, algunos interpretes consideran que estas expresiones constituyen una suerte de principio terminológico, por medio del cual Aristóteles designaría el sentido modal (y ‘útil’) de δύναμις-ἐνέργεια. Este sentido ‘ontológico’ reuniría analógicamente todas las aplicaciones de los términos bajo un único concepto, a saber, el de potencialidad/actualidad.[28] Pero en este pasaje, tal como sucede en Θ 3 y Θ 6, Aristóteles alterna entre la construcción en dativo y el adjetivo sustantivado τὸ δυνατόν, sin que pareciera introducirse ningún cambio de sentido en el paso de una forma a la otra.[29] Esta simple alternancia sugiere que Aristóteles no establece un principio terminológico específico capaz de aislar el sentido útil de δύναμις-ἐνέργεια.[30] Es decir, no existen elementos textuales suficientes para asimilar el sentido útil tan sólo con las expresiones en dativo, y de este modo justificar la interpretación modal del sentido ontológico de δύναμις-ἐνέργεια, reduciendo el uso en nominativo al sentido inicial entendido en términos de capacidad/actividad.

Los londinenses no manifiestan expresamente una opinión sobre estas cuestiones, aunque a lo largo de sus notas sobre Θ parecen adoptar tácitamente algunas de las premisas involucradas en las dos hipótesis de lectura mencionadas.[31] Esto se deja entrever incluso en su tratamiento de Θ 1.1045b27-1046a4. El trabajo de las notas parte de la idea que el sentido más útil de δύναμις es el sentido modal ‘potencialidad’, que este sentido se instancia en el peculiar vínculo que la materia entabla con la forma sustancial, y que por tanto se deja en segundo plano la capacidad como correlato de la actividad. Sin embargo, como hemos visto, algunos pasajes – como Metaph. Δ 7.1017a35-b9 – parecen sugerir que Aristóteles no deja completamente de lado las nociones de capacidad y actividad al momento de delinear el sentido de δύναμις-νέργεια que se extiende más allá del movimiento.[32]

Mi intención al llamar la atención sobre este pasaje y sobre las dificultades que conlleva consiste en mostrar que la propuesta de lectura de los londinenses puede ampliarse incluso dentro de los confines de su propia metodología. Es decir, es posible (y quizás aconsejable) realizar un paralelo entre Δ 7 y Θ 1 al modo en que Owen contrasta Δ 12 y Θ 1.[33] Este paralelo revela que la noción de δύναμις en su sentido útil no necesariamente se aleja de la noción básica de capacidad, ideada originalmente por Aristóteles como la posesión de un poder para actuar o para padecer,[34] en contraste con el correlativo ejercicio activo de tal poder.[35]

 

6. Conclusión

 

Para concluir, detengámonos en los puntos centrales de lo dicho hasta ahora. En primer lugar, es preciso notar que el análisis de Metaph. Θ 1 por parte de Owen et al. no se presenta como una interpretación definitiva, sino más bien como una exploración crítica del texto. Esto es particularmente evidente en el caso de la nota de Owen que abre la discusión. El método de Owen consiste en mantenerse lo más apegado posible a la propia letra de Aristóteles, sin recurrir a elementos exógenos. Esta metodología permite a Owen y a los demás integrantes del seminario esclarecer pasajes de difícil interpretación. Por ejemplo, Owen presenta una explicación consistente de uno de los problemas centrales de Θ 1, a saber, ¿cuál es la naturaleza del vínculo entre el sentido primario y los sentidos derivados de δύναμις? La respuesta de Owen, según la cual los diversos sentidos se relacionan focalmente con un sentido primario, presenta una reconstrucción accesible y muy plausible del argumento aristotélico. Si bien la propuesta de Owen no es aceptada en modo unánime y se considera superada en algunos aspectos (cf. supra, nn. 9-10), ciertamente cuenta con apoyo textual en el caso de Θ 1 (por ejemplo, textos paralelos en obras aparentemente tempranas como EE VII 2.1236a7-33, mencionado supra).

El método comporta deliberadamente ciertos límites. La propuesta de lectura inmanente forzosamente aísla por momentos los argumentos del contexto más amplio en el que se encuentran. Pero lejos de ser una carencia, tal limitación permite tomar las notas como un punto de partida para a la investigación, en lugar de tomarlas como una propuesta definitiva y totalizante. En este sentido, hemos propuesto un paralelo entre Θ 1 y el pasaje final de Δ 7 (1017a35-b9), como una sugerencia en tren de continuidad con el trabajo de las notas. En efecto, tal paralelo permite ampliar la propuesta de lectura defendida en el seminario, ya que pone en relación el libro Θ no sólo con el problema de la unidad de la definición de la sustancia y de los compuestos sustanciales en general, como se hace en las notas, sino también con otras problemáticas y pasajes en los cuales la noción de actividad es de suma importancia.

En síntesis, podemos ciertamente afirmar que el análisis de Owen et al. constituye una herramienta importante para toda interpretación cuidada de un texto tan complejo y crucial para la ontología y la física aristotélicas como lo es Metafísica Θ.[36]

 

 

 

 

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[1] Las notas se dividen en dos publicaciones, una dedicada a Metaph. Z (Burnyeat et al. 1979), otra a Metaph. Η y Θ (Burnyeat et al. 1984). En este trabajo nos centraremos en la segunda de estas publicaciones, y en particular, en el comentario al primer capítulo de Metaph. Θ.

[2] En el prefacio a las notas dedicadas a Metaph. Η y Θ (Burnyeat et al. 1984, p. i), Woods señala que en varias ocasiones Owen distribuyó notas introductorias de su autoría referidas a varios capítulos individuales del libro Θ (en particular, caps. 1-4 y 8-10). En la versión publicada de las notas, los textos introductorios de Owen se incluyen oportunamente al inicio de los capítulos en cuestión. Estas notas presentan esquemas sobre los puntos centrales de los diversos capítulos de Θ y orientan en manera decisiva la discusión posterior.

[3] Las discusiones sobre la bibliografía reciente de Metaph. Θ serán confinadas a las notas. Prestaremos especial atención a los puntos de contacto y de divergencia de la literatura reciente en relación con las lecturas propuestas por los londinenses.

[4] Es preciso notar que el término ἐντελέχεια ocurre seis veces en cuatro pasajes del libro Θ (además del pasaje citado arriba, en 1047a30-1047b2, 1049a5-6 y 1050a23) y es mucho menos frecuente que el término ἐνέργεια (sesenta y siete ocurrencias). En dos de aquellos cuatro pasajes (1047a30-1047b2, 1050a21-23) el término se usa simplemente para expresar su conexión intrínseca con ἐνέργεια. Se ha sugerido que hay una diferencia de sentido entre ἐνέργεια (que denotaría ‘actividad’) y ἐντελέχεια (más cercano a la noción de ‘actualidad’), pero los intérpretes que sostienen esta distinción usualmente tienen dificultades para conciliarla con el propio texto de Aristóteles. Por ejemplo, Bonitz (1849, p. 388; 1870, s.v. ἐντελέχεια) se ve forzado a admitir que Aristóteles no es sistemático en el uso de ambos términos y que no mantiene la supuesta distinción en todos los contextos. En efecto, los términos parecen tener un uso intercambiable (nótese, por ejemplo, las versiones paralelas de la definición aristotélica del movimiento en Phys. III 1.201a9-b15 y Metaph. Κ 9.1065b14-1066a6, que hacen uso de ambos términos). Al respecto cf. Reale (1962) p. 178; Blair (1967) p. 110 y (1992) pp. 88-9, 104, 114; Brague (1991) p. 114; y Coope (2009) p. 290 n. 2. Owen et al. no se expiden sobre la cuestión en su comentario a Θ 1.

[5] Sobre el vínculo entre ἐνέργεια/ἐντελέχεια y ἔργον cf. Θ 8.1050a21-23: τοὔνομα ἐνέργεια λέγεται κατὰ τὸ ἔργον καὶ συντείνει πρὸς τὴν ἐντελέχειαν. Distintas interpretaciones sobre la conexión etimológica entre los términos ἐνέργεια y ἔργον pueden hallarse en Bonitz (1849) p. 387; von Fritz (1963) [1938] pp. 66-7; Graham (1987) pp. 186-7; Berti (1990) p. 49; Blair (1992) pp. 17-20; Yepes Stork (1993) pp. 160-2; y Beere (2008) p. 94 n. 6.

[6] Como veremos más adelante (cf. infra, p. 79), los londinenses traducen μάλιστα κυρίως en 1045b36 como “in the strictest sense” (Burnyeat et al. 1984, p. 49). En contraste, otros autores entienden que con μάλιστα κυρίως Aristóteles se refiere no a un sentido ‘estricto’ de δύναμις sino al sentido más establecido, familiar y aceptado del término (cf. Berti 1990, p. 47; Menn 1994, p. 92; Anagnostopoulos 2011, p. 423; Kosman 2013, p. 37). La diferencia tiene un impacto significativo en la interpretación general del tratado, pero no podemos adentrarnos en esta cuestión aquí por obvios motivos de espacio.

[7] En esto, la nota de Owen se diferencia del comentario de Bonitz y Ross. Estos autores parecen presentar un interés inverso al de Owen, y se ocupan en mayor medida de comentar el primer pasaje programático, en detrimento de la discusión posterior sobre el sentido κύριος de la potencia (cf. Ross 1924, I p. cxxiv; II pp. 240-1; y Bonitz 1949, pp. 378-81). Sobre esta cuestión véase la cuarta sección infra.

[8] O al menos los capítulos 1-2 y 5; los capítulos 3-4 se desvían del programa delineado en Θ 1. Cf. infra, n. 15.

[9] Las respuestas a la propuesta general de Owen (más allá de su posible aplicación o no a Θ 1) son muy numerosas; remitimos al lector al ensayo de Berti (1971), que en la nota 5 menciona las principales réplicas en la etapa inmediatamente posterior a la aparición del ensayo de Owen. Trabajos posteriores particularmente relevantes son aquellos de Hintikka (1971), Ferejohn (1980) e Irwin (1981) (quien propuso reemplazar la expresión focal meaning por focal connection, precisamente para evitar la impresión de que el análisis πρὸς ἕν concierne exclusivamente al ámbito semántico). Estudios más recientes sobre la cuestión son aquellos de Shields (1999), Yu (2001), Ward (2008) y Brakas (2011). Los trabajos de Shields y Ward suelen considerarse como superadores en relación con algunos aspectos de la teoría seminal de Owen. Además del concepto de “core-dependent homonymy” introducido por Shields, Ward introdujo el de “core-related homonymy”; según Ward (2008) p. 1, este concepto designa un punto medio entre la sinonimia y la no-sinonimia que “would include those that have a common term and some, but not all, common characteristics”.

[10] Las posiciones de los comentadores más recientes del libro Θ respecto del uso del focal meaning analysis en el contexto de Θ 1 son diversas. Si bien Ide (1992) p. 4 y Makin (2006) pp. 17, 24 aceptan la lectura de Owen a grandes rasgos, Beere (2009) pp. 34-8 la rechaza explícitamente. Por otra parte, Lefebvre (2018) pp. 450-3 prescinde del focal meaning al examinar al vínculo entre sentido primario y sentidos derivados de δύναμις. Respecto de la posición de Beere, este autor considera que el focal meaning analysis limita la investigación al campo específicamente semántico (cf. p. 35 n. 3). Por el contrario, Beere propone seguir a Shields (1999), quien plantea la noción de “core-dependent homonymy” como sustituto al dispositivo de focal meaning (p. 36 n. 6). Esta noción no implicaría, según Beere, un compromiso estricto sea con un análisis de tipo semántico o con uno de tipo ontológico en el contexto del análisis de los múltiples sentidos de δύναμις.

[11] Al respecto, se señalan dos pasajes: a) EE 1236a7-33, citado anteriormente, donde se explica el concepto de φιλία sin recurrir a la noción de similitud, y b) EN 1158b19-21, 35-1157a3, donde se hace uso de la similitud sin recurrir al focal meaning.

[12] Cf. en especial Owen (1960) pp. 170-2.

[13] Owen et al. siguen a Ross (1924) y a Jaeger (1957) y se diferencian de Bekker (1831) Schwegler (1847) y Christ (1906) [1886], al preferir la lectura de Ab (χρησιμωτάτη) por sobre la de EJ (χρησίμη) en 1045b36. El hecho no es del todo irrelevante, dado que, al optar por el superlativo, el texto parece conferir algún tipo de ‘utilidad’ a la noción de δύναμις κατὰ κίνησιν (matiz que se pierde al elegir el nominativo, según el cual pareciera que sólo la noción ulterior de potencia es de utilidad para los propósitos de Aristóteles en Θ). En su reciente traducción de la Metafísica, Berti (2017) pp. 367, 398 n. 1 opta por el nominativo. Al respecto véase también Beere (2009) p. 23 n. 6 y Lefebvre (2018) p. 25 n. 2.

[14] La lectura unitarista de Metaph. Θ, según la cual el libro forma parte integral del bloque ΖΗΘ, fue defendida con fuerza por Jaeger 1923 (véase también la nota a 1045b32 en el aparato crítico de su edición de la Metafísica, donde considera que ΖΗΘ constituyen un unam methodum). Esta línea de lectura fue ampliamente explorada por Kosman (1984) y Gill (1989). Por el contrario, Witt (2003) pp. 8-9 y Beere (2009) pp. 22-3 rechazan la lectura unitarista y consideran que el libro Θ representa en alguna medida un proyecto independiente al de ΖΗ. Menn (1994) pp. 105-6 conecta explícitamente el programa de Θ con la problemática de los primeros principios y el primer motor inmóvil en Metaph. Λ. Gonzalez (2019) también considera que el argumento de Θ está íntimamente ligado a la noción de actividad que luego será fundamental en la caracterización de la sustancia inmaterial y del primer motor. En una posición intermedia se ubica Lefebvre (2018) pp. 360-1. Sobre la interpretación de los londinenses, cf. secciones cuatro y cinco infra.

[15] La discusión de δύναμις en Metaph. Θ 3.1047a24-29 y toda aquella correspondiente a Θ 4 pareciera involucrar un concepto más amplio de δύναμις/δυνατόν que aquel de potencia o capacidad en sentido físico. Bonitz (1849) p. 380 y Ross (1924) II p. 241, notando la incongruencia entre estos pasajes y los enunciados programáticos de Θ 1, sostuvieron que Aristóteles evidentemente confunde los dos sentidos de δύναμις y que no es sistemático en el uso de los mismos. Pero quizás la incongruencia pueda explicarse si tenemos en cuenta el carácter parentético de Θ 3-4; Θ 5 parece retomar directamente la discusión llevada a cabo en Θ 2, con lo cual la discusión en 3-4 podría considerarse en cierta medida independiente del tratamiento estricto de la δύναμις κατὰ κίνησιν aludida en Θ 1. No obstante, esto no implica necesariamente que los capítulos constituyan una digresión en el contexto más amplio del tratado, es decir, que no cumplan una función importante en el argumento aristotélico en Metaph. Θ. Otra particularidad del capítulo 3 es el uso de los términos ἐνέργεια y ἐντελέχεια. La presentación de Aristóteles de la tesis megárica incluye una forma conjugada del término ἐνέργεια, y si tenemos en cuenta esta forma conjugada, el término aparece diez veces en el capítulo, mientras que ἐντελέχεια figura en dos ocasiones. Esto marca un contraste con los capítulos 2, 4 y 5, en los cuales ambos términos se encuentran notablemente ausentes. Nuevamente, no es del todo claro que Aristóteles use una noción exclusivamente cinética de ἐνέργεια en el capítulo (tal como debería ser según el programa anunciado en Θ 1). En primer lugar, porque uno de los ejemplos utilizados en la primera parte de la refutación a los megáricos es aquel de la vista (Θ 3.1047a8-10), acción que es distinguida tajantemente del movimiento en Metaph. Θ 6.1048b23-24 (cf. además DA III 7.431a4-7; EN X 4.1174a13-b14; Metaph. Θ 8.1050a23-25). En segundo lugar, porque en el cierre del capítulo (Θ 3.1047a30-b2) se insiste en el hecho de que la noción de ἐνέργεια se extiende más allá del movimiento y porque en 1047b1-2 se introducen los giros en dativo δυνάμει (ὄν) y ἐντελεχείᾳ (ὄν). Sobre Metaph. Θ 3 véase Chame (2022a).

[16] El texto en Θ 1.1046a6-9 es oscuro y no hay consenso respecto de su sentido entre los intérpretes. Owen et al. siguen la puntuación de Bonitz, Ross y Jaeger, quienes introducen una coma tras λέγονται en 1046a7 (también Makin 2006, pp. 1, 22). Sin embargo, Lefebvre (2018) 130 n. 1 recuerda que Schwegler (1847) I p. 182 traspone la coma tras ἐν γεωμετρίᾳ en 1046a8 (esta es, de hecho, la puntuación de Bekker 1831). Esta opción fue seguida por Heidegger en su curso del semestre de verano de 1931 (GA 33, 59-60) y es adoptada por el propio Lefebvre. Según Lefebvre, Aristóteles no incluiría los usos modales de δυνατόν/ἀδύνατον entre los sentidos homónimos de δύναμις, sino tan sólo la geometría y otros usos no especificados. Beere (2009) pp. 38-9 considera que sólo se trata de un caso homónimo, el de la geometría, pero sigue no obstante la puntuación de Ross y Jaeger, lo cual, como nota Lefebvre, dificulta la interpretación del pasaje (cf. 39 n. 12).

[17] Cf. Irwin (1983) y Ide (1990).

[18] Véase al respecto el prefacio de Kirwan a la edición de las notas sobre el libro Ζ (Burnyeat et al. 1979, p. i).

[19] Cf. Burnyeat et al. (1984) p. 48: “In 1, 1045b35-46a1, what is most useful for the business now in hand is evidently the notion of dunamis – potentiality taken from H6, esp. 1045a20-33)” (énfasis en el original).

[20] Los ejemplos reaparecen en Metaph. Θ 6.1048a32-b3, en el contexto de la elucidación del concepto de acto. En este pasaje Aristóteles afirma explícitamente que no se puede ofrecer una definición del acto, sino que es preciso captar la analogía por medio de la inducción a partir de los casos particulares (1048a35-37). Es notable que a diferencia del pasaje de Δ 7, en Θ 6 Aristóteles utiliza el término ἐνέργεια en lugar de ἐντελέχεια (cf. Θ 6.1048a26, 31, 35; 1048b5-6). Sobre el vínculo entre ἐνέργεια y ἐντελέχεια cf. supra, nn. 4-5.

[21] Cf. Metaph. Θ 6.1048b18-35, 8.1050a23-b2; DA II 5, III 7.431a4-8; EN X 4. Sobre esta distinción véase Gonzalez (2019). Contrariamente a lo que usualmente se sostiene, Aristóteles ya es consciente de esta distinción en textos tempranos como el Protréptico (cf. VII 43.10-25 Pistelli/B68-70 Düring). Al respecto véase Chame (2022b).

[22] Esta capacidad se menciona en Metaph. Θ 9.1051a9. Allí se presenta al acto de estar quieto como el contrario (ἐναντίον) del movimiento y se afirma que la capacidad es una y la misma para ambas acciones. En contraste, en Δ 7 se habla sencillamente de una capacidad para la quietud (τὸ δυνάμενον ἠρεμεῖν, 1017b6). Véase también EN VII 14.1153b26-28: “Por ello dios goza siempre de un placer único y simple, pues no sólo existe una actividad del movimiento, sino también de la inmovilidad, y el placer está más en la quietud que en el movimiento (διὸ ὁ θεὸς ἀεὶ μίαν καὶ ἁπλῆν χαίρει ἡδονήν· οὐ γὰρ μόνον κινήσεώς ἐστιν ἐνέργεια ἀλλὰ καὶ ἀκινησίας, καὶ ἡδονὴ μᾶλλον ἐν ἠρεμίᾳ ἐστὶν ἢ ἐν κινήσει)” (traducción propia).

[23] La asimilación entre κίνησις y νέργεια es defendida de diversas maneras por Graham (1987) p. 98; Charlton (1990) p. 8; Menn (1994) pp. 92, 111; Makin (2006) pp. 134-8; Burnyeat (2008) pp. 222-4; Beere (2009) pp. 200, 227-8; Charles (2015) pp. 190, 204; Lefebvre (2018) p. 481; y Sentesy (2020) pp. 139, 158. Para una crítica de esta asimilación, cf. Natali (1991) y (2013); Kosman (2013); Gonzalez (2019); y Chame (2022b).

[24] “No todas las cosas se dice que están en acto del mismo modo, excepto por medio de la analogía: […] unas son como el movimiento en relación con la potencia (ὡς κίνησις πρὸς δύναμιν), otras cosas lo son, a su vez, como la sustancia en relación con cierto tipo de materia (ὡς οὐσία πρός τινα ὕλην)” (trad. Calvo Martínez, modificada).

[25] Podría argumentarse que tanto en Θ 1 como en Θ 6.1048b6-9 Aristóteles está utilizando el término movimiento (κίνησις) en un sentido laxo, capaz de incluir tanto los movimientos en sentido estricto como las actividades que contienen su propio τέλος. Sin embargo, este supuesto sentido genérico de κίνησις no cuenta con un fundamento textual, como argumento en Chame (2022b).

[26] Esto no debería sorprendernos, dado que el pasaje de Δ 7 trata sobre δύναμις-ἐνέργεια como sentidos del ser, es decir, en términos que exceden la concepción meramente cinética de estos conceptos.

[27] Tal como se lo define en Phys. III 1.201a10-11, acto de lo que es capaz qua capaz (τοῦ δυνάμει ὄντος ἐντελέχεια, ᾗ τοιοῦτον, κίνησίς ἐστιν), i.e., acto incompleto (201b31-32: ἥ τε κίνησις ἐνέργεια μὲν εἶναί τις δοκεῖ, ἀτελὴς δέ·). Este tipo de acto incompleto se opone al acto completo, no-cinético, expresamente llamado τελεία ἐνέργεια en EN X 4.1174b16-17 (τελεία πράξις en Metaph. Θ 6.1048b20-23; ἁπλῶς ἐνέργεια, precisado como el acto de aquello que ha sido completado, ἡ τοῦ τετελεσμένου, en DA III 7.431a7).

[28] Esta es la lectura de Frede (1994) pp. 183-4, seguido con matices por Witt (2003), Makin (2006), Burnyeat (2008), Beere (2009) y Lefebvre (2018) pp. 27-8. Para una crítica a la lectura de Frede sobre los enunciados programáticos de Metaph. Θ 1, véase Anagnostopoulos (2011).

[29] Cf. δυνάμει en Metaph. Δ 7.1017a36, 1017b2-3; el participio δυνάμενον en 1017b4 y b6; δυνατόν en 1017b8. Con respecto a Θ 3, cf. el uso de δυνατόν en 1047a20-29 y de δυνάμει en 1047b1. Respecto de Θ 6, cf. δυνατόν en 1048a27-30, 34, 1048b6 y δυνάμει en 1048a30-32, 1048b9-17. Como notamos más arriba (cf. p. 80), la alternancia entre δύναμις, δυνατόν y δυνάμει a lo largo de Metaph. Θ no pasa por alto a los londinenses (cf. Burnyeat et al. 1984, p. 49).

[30] Este argumento es desarrollado extensamente por Anagnostopoulos (2011).

[31] Esto se ve especialmente en sus comentarios de Θ 6-8. E.g., Burnyeat et al. (1984) p. 125: “Θ 6 is concerned not with δυνάμεις τοῦ κινῆσαι and similar potencies, as in Θ 1-2 and Θ 5, but with what is δυνάμει as opposed to what is ἐνεργείᾳ”; p. 131: “The talk in this chapter [sc. Θ 7] is not of having a δύναμις to be F but of being δυνάμει F. The question is not ‘When does something have a capacity to be(come) a man?’, but ‘When is something potentially a man/a potential man?’”. Véase también la nota a Metaph. Θ 8.1050a35 (Burnyeat et al. 1984, p. 144), donde pareciera que se asimilan κίνησις y ἐνέργεια.

[32] La idea de que la noción útil de δύναμις debe comprenderse en términos de capacidad fue defendida por Ross. Según este autor, el sentido útil es “a potentiality in A of passing into some new state or engaging in some new activity” (Ross 1924, II p. 240); “Potentiality, on the other hand, is a capacity in A of passing into a new state of itself” (I p. cxxiv). Obsérvese que aunque Ross habla de potencialidad (término frecuentemente asociado a la interpretación modal de Θ), sostiene que el sentido útil de δύναμις es un tipo específico de capacidad, opuesto a la mera capacidad de producir un cambio. Muchos intérpretes han seguido el esquema general de la interpretación de Ross, aunque difieren en cuanto a qué tipo de capacidad debe identificarse con el sentido útil. Por ejemplo, Kosman (1984) y (2013), Blair (1992) y González (2019) identifican el sentido útil de δύναμις-ἐνέργεια con el tipo de capacidad y actividad no-cinética de la que habla Aristóteles en Metaph. Θ 6.1048b18-35. Anagnostopoulos (2011) también parece aceptar la reconstrucción ‘horizontal’ de Ross del argumento de Θ, pero cree que el sentido útil de δύναμις consiste en un tipo específico de capacidad para producir un cambio, a saber, la capacidad para el cambio sustancial: “the useful sense applies to pre-existent matter’s capacity to become substance” (p. 411). Al hacer foco en la noción de capacidad o poder, todos estos autores se distancian de la identificación unívoca entre las nociones de potencia (δύναμις) y materia (ὕλη), lectura que se remonta a Alejandro de Afrodisias (al respecto véase Fazzo 2002, pp. 47-9, 72, 84 n. 169, 142).

[33] El lector puede hallar una discusión adicional sobre este paralelo en Blair (1992) pp. 84-96, especialmente 90-3.

[34] Es importante no confundir las nociones de acción y pasión desde un punto de vista categorial (ποιεῖν, πάσχειν) con las nociones transcategoriales de δύναμις-ἐνέργεια como sentidos del ser. La cuestión es si δύναμις y ἐνέργεια en su sentido útil necesariamente deben comprenderse en términos modales (como un complemento modal de las diversas categorías, las cuales pueden hallarse ‘en potencia’ o ‘en acto’) o si las nociones de capacidad y actividad pueden aplicarse transcategorialmente. Esta última opción no implica necesariamente una negación de la perspectiva modal; en efecto, las nociones de capacidad y actividad bien pueden involucrar un aspecto modal, según el cual las capacidades y las actividades confieren un cierto grado de realidad (i.e., ‘ser potencial’, ‘ser en acto’) a los entes capaces o activos en cuestión. Cf. Anagnostopoulos (2011) pp. 403-4.

[35] Para un tratamiento más detallado de este contraste, y más en general, de los orígenes y la naturaleza de la doctrina aristotélica del acto y la potencia, cf. Chame (2022b).

[36] Versiones precedentes de este trabajo fueron discutidas en el seminario aristotélico “Enrico Berti” de la Università degli Studi del Piemonte Orientale, dirigido por la Prof. Silvia Fazzo. Agradezco a todos los participantes del seminario y a la Prof. Fazzo en particular por sus agudos comentarios.